En los batidos no podía faltar un nudo marinero, y junto a cada botellita había un galleta en forma de barco con cada una de las letras que formaban el nombre del protagonista.
Aquí tenéis otro detalle de la personalización de la mesa.
No podían faltar unas chocolatinas, con un sello propio.
Cualquier dulce envuelto adecuadamente, hace que todo quede acorde.
No faltaron todas las golosinas necesarias...
Bueno, espero que os guste, y acordaros que un blog se alimenta de vuestros comentarios, así que si me dejáis alguno estaré muy agradecida. Un beso a todos!!!!
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