Ocres, marrones, rojizos... colores especialmente otoñales, paisajes preciosos para esta época del año, y aunque el calor, no nos deja adentrarnos en firme dentro de esta estación, si que todo lo que observamos a nuestro alrededor, nos descubre claramente en que periodo del año nos encontramos.
Apetece encender nuevamente el horno, y como no, preparar en un domingo tranquilo como hoy, una simple merienda otoñal...
Os dejo algunas instantáneas de una tarde un tanto especial.
